sábado, 25 de febrero de 2012

Puntas antes de Punta











El secreto de la serenidad está más allá de Piriápolis




Garantiza desconexión, buena playa y nada de movida nocturna
 XIMENA ALEMAN
San Francisco y Punta Colorada no aparecen en los mapas del turismo internacional. Son un secreto compartido entre uruguayos y argentinos. A pocos kilómetros de Piriápolis, le quitan a ese balneario los turistas más distinguidos.
Son secretos para los europeos que todavía no comienzan a revelarse. Para los brasileños recién empiezan a figurar en el mapa. Para los argentinos ya son otro destino turístico. San Francisco y Punta Colorada no son balnearios de moda, pero manejan un público más selecto, más familiar y con poder adquisitivo más alto que los elige año a año.
VECINOS Y DIFERENTES. San Francisco es el balneario costero contiguo a Piriápolis, y Punta Colorada está luego, sobre la siguiente península, tan solo a cinco kilómetros de esa ciudad. La relación entre ellos es similar a la de José Ignacio y Manantiales con Punta del Este, son balnearios satélites y emergentes con perfil exclusivista. Así lo explica el encargado de la inmobiliaria Milda de San Francisco, Diego Hernández: "Es como la gente que va a José Ignacio y la que va a Punta del Este. El público de Punta Colorada y San Francisco es mucho más selecto que el público de Piriápolis".
Los precios de los alquileres de las casas oscilan entre US$ 1.200 a US$ 12.000 por una quincena, en función de la distancia a la playa y las comodidades de la casa.


"Esa categoría se las da la calidad de las casas, la gente, el tipo de público y la demanda. El hecho de que el público quiera venir para acá y que sea todo el mundo y que todos quieren una casa frente al mar o a una cuadra de la playa hace que el lugar sea escaso y que los precios suban".Según Hernández, San Francisco y Punta Colorada son los balnearios más caros de la costa desde Solís hasta Arroyo del Potrero.
Pero no se trata solo de alquileres. Punta Colorada se está poblando. Allí, sobre el lado Este de la península, que es el más despoblado, construyeron los cantantes Vicentico y Andrés Calamaro. Ese es el sector que está creciendo más. Hay casas en construcción y muchos terrenos en venta.
En la zona vive una familia de alemanes y otra de estadounidenses; este año veranearon también algunos españoles y brasileños. Pero tanto en alquileres como en propiedad de terrenos, la demanda es argentina y uruguaya. Los extranjeros provenientes de otros lugares son los menos. El grueso de los turistas es rioplatense.
VECINOS Y RIVALES. "Los que somos de Punta Colorada, somos de Punta Colorada, no de Piriápolis y los que vienen a Punta Colorada vienen acá, no a Piriápolis", afirma con seguridad Andrés Acosta, encargado del parador Maryarte en Punta Colorada. "La gente de Piriápolis no llega a este parador y la gente de Punta Colorada no llega a Piriápolis. Punta Colorada es una burbuja". Maryarte se inauguró hace un mes, pero Andrés vive en el balneario desde hace 10 años. "La gente que viene acá sabe que es más tranquilo. Se quiere desconectar de todo, quedarse en la cortita y no hacer nada. No quieren ni subirse al auto, sólo venir a la playa y comer algo por acá o en la casa".
Hernández coincide con ese análisis del perfil del público. "La gente acá viene a buscar además de tranquilidad, que la tiene, huir de la aglomeración. Acá viven con tranquilidad."
La seguridad es uno de los puntos fuertes del balneario y una de las cosas que los visitantes más aprecian. "En una época del mundo en la que vivas donde vivas tenés que vivir tras las rejas, venir a un lugar donde podés dejar las puertas abiertas y nadie toca nada vale muchísimo. Eso es lo que valora la gente, lo que viene buscando, escapar de la inseguridad, descansar y desenchufarse", analiza Hernández.
PLAYAS VECINAS. En la zona no hay boliches para salir de noche, hay un restaurante y muy pocos negocios de otros ramos. El agua tranquila y la playa llana hace que tanto San Francisco como Punta Colorada sean balnearios ideales para familias con niños pequeños. El centro de diversión pasa entonces por la playa. Hay tres paradores que complementan la infraestructura de agua y la arena. El Parador San Francisco, con perfil familiar, Maryarte con decks de madera sobre la playa y música, y el tradicional Parador Tartaruga con diez años en Punta Colorada, uno de los lugares más viejos del balneario.
Serenidad: "La gente que viene a Punta Colorada quiere huir de la aglomeración".

                       
                              

sábado, 4 de febrero de 2012

Fotos de la cabaña

Frente de la cabaña






Costado de la cabaña


Dormitorio número 1




Dormitorio número 2





Cocina



Living-comedor










Baño




Barbacóa





Vistas desde la cabaña




Gustavo Vieira - Braveheart: A gift of a thistle by Gustavo Vieira